Planakanta en Argentina, Crónica de un viaje: Segunda parte

Vamos a por la segunda parte del viaje.

 Acabado el circuito que los ha llevado de Salta a La Rioja y tras un trayecto nocturno en bus-cama, llegan nuestros compañeros a Mendoza. De allí partirán otra vez en coche hasta la finca que Intercoop tiene cerca de la base del más alto pico de América del Sur, el Aconcagua.

Al llegar los espera una fiesta al más puro estilo gaucho con vino, mate, hogueras, carne, guitarras, canciones y amigos.

Por la mañana después de una noche en la que el cuerpo ha recuperado su compostura, partirán hacia la base del Aconcagua en donde, de marcha por su Parque Natural, podrán conocer de primera mano el fabuloso paisaje andino, morada del majestuoso cóndor.

Al día siguiente, y en carro tirado por animales, marcharán hacia el desierto donde dormirán (nadie sabe cómo ni en qué); esperemos que el puma, animal magnífico y único felino americano que vive en las montañas, no se acerque a visitarlos porque aluna persona del grupo pasará la noche con un palo en la mano esperando recibir el mayor susto de su vida.

Recogerán, ya de vuelta, sus maletas y pertenencias, y partirán hacia Mendoza para visitar, entre otras cosas, el santuario de la Virgen de Cuyo, patrona del Ejército de los Andes del General San Martín, protagonistas de la canción Los sesenta granaderos.

Duermen en Mendoza. Parten a Buenos Aires. Ya contarán, supongo.

Mapa Aconcagua

Planakanta en Argentina, Crónica de un viaje: 3 de noviembre

3 de noviembre

Siguen viaje, sin nada malo que contar. Eso es una buena noticia.

Poco nos mandan, nos dice Mamen, porque los aparatos tecnológicos tienen problemas para funcionar como deberían (malas o nulas conexiones). Pero lo que nos llega nos gratifica y nos hace continuar con esa sensación de envidia sana que nos invade desde el viernes de madrugada, a los que no pudimos acompañarles.

Como podemos comprobar en el mapa que pasamos hace dos escritos, llegarán hasta La Rioja conduciendo sus propios coches.

Ya han pasado por lugares señalados como Angastaco o Piedra Pintada, haciendo noche en la localidad que hayan encontrado en el camino. Los guías contratados les han explicado muchas cosas sobre estas ciudades que aparecen en nuestras canciones. Hasta tal punto llega ahora la información que tienen los viajeros sobre ellas, que nuestro querido Pascual se pasará toda la actuación haciendo la presentación de las canciones y sólo nos dará tiempo a cantar una.

Siguen ruta hacia Cafayate y degustan vinos hasta que deciden que será más conveniente seguir camino antes de que los efluvios de Baco les impidan tomar los mandos de sus todoterrenos.

Hay que apuntar que nuestros amigos están viajando por la Nacional 40, que es una carretera sin asfaltar, con lo que han tragado polvo en cantidad; así que, como ya tienen ganas de tomar una ducha y quitarse las toneladas de material que llevan encima, hacen noche en la ciudad de Tafí del Valle.

Y seguirán camino a La Rioja. Ya nos lo contarán.

Planakanta en Argentina, Crónica de un viaje: 1 de noviembre

Día 1 de noviembre de 2010

Nuestros queridos compañeros han dado, por fin, señales de vida. Después de unos días en que pensábamos que se habían quedado en alguna isla paradisíaca del Atlántico, nos ha llegado un correo de la Cronista Oficial Mamen,

Perdona Begoña, pero esto es la carrera contra reloj, no tenemos tiempo ni pa » «.

Con este enunciado tan categórico empieza nuestra compañera su redacción.

Llegan a Salta sin novedad alguna y, acuciados por un hambre y una sed terribles, se introducen de lleno en la ajetreada vida salteña visitando el mercado tradicional. Allí se sacian de empanadas y cervezas, disponiéndose después a visitar, al más puro estilo “guiri”, las calles y monumentos de la ciudad.

Tras una excursión agotadora y un merecido refresco corporal en el hotel, se presentan a cenar en la peña boliche Los Balderrama, donde, para su asombro, se ven rodeados de excursiones del IMSERSO argentino y de grupos de “guiris” como ellos.

La explotación turística llega a las zonas más remotas. Pero ni aún así se amilana su espíritu y sus ganas de aventura.

Al día siguiente parten en coche hacia Humauaca y San Salvador de Jujuy; los paisajes los abruman por su inmensidad y su espectacularidad, como la Colina de Siete Colores de Pumahuaca. Pronto nos llegarán imágenes gráficas de estas excursiones.

A los viajeros les llama la atención, a la par que la grandiosidad de las tierras, la suma pobreza de sus habitantes y la férrea dignidad con la que sobrellevan su situación.

Hasta aquí, lo sabido. Después de esto unos van a cenar y, más tarde, otros se van a dormir.