Vamos a por la segunda parte del viaje.
Acabado el circuito que los ha llevado de Salta a La Rioja y tras un trayecto nocturno en bus-cama, llegan nuestros compañeros a Mendoza. De allí partirán otra vez en coche hasta la finca que Intercoop tiene cerca de la base del más alto pico de América del Sur, el Aconcagua.
Al llegar los espera una fiesta al más puro estilo gaucho con vino, mate, hogueras, carne, guitarras, canciones y amigos.
Por la mañana después de una noche en la que el cuerpo ha recuperado su compostura, partirán hacia la base del Aconcagua en donde, de marcha por su Parque Natural, podrán conocer de primera mano el fabuloso paisaje andino, morada del majestuoso cóndor.
Al día siguiente, y en carro tirado por animales, marcharán hacia el desierto donde dormirán (nadie sabe cómo ni en qué); esperemos que el puma, animal magnífico y único felino americano que vive en las montañas, no se acerque a visitarlos porque aluna persona del grupo pasará la noche con un palo en la mano esperando recibir el mayor susto de su vida.
Recogerán, ya de vuelta, sus maletas y pertenencias, y partirán hacia Mendoza para visitar, entre otras cosas, el santuario de la Virgen de Cuyo, patrona del Ejército de los Andes del General San Martín, protagonistas de la canción Los sesenta granaderos.
Duermen en Mendoza. Parten a Buenos Aires. Ya contarán, supongo.